¿Te ha pasado que después de contratar un crédito automotriz o de consumo te llama otro banco ofreciendo mejores condiciones que las que acabas de firmar? Es una escena bastante frecuente, pero afortunadamente, desde septiembre de 2020, existe una ley que te ampara en estos casos.
Se trata de la Ley 21.236 de Portabilidad Financiera, la que permite a los consumidores cambiarse con facilidad desde una entidad financiera a otra que le ofrezca mejores condiciones en productos como cuenta corriente, crédito hipotecario, tarjetas de crédito, créditos de consumo y crédito automotriz, entre otros.
Otra de las características de la portabilidad financiera es que puedes cambiarte con uno o más productos y no necesariamente debe ser al mismo tipo de institución, por lo que, si tienes un crédito automotriz y cumples con los requisitos, puedes portarte a un banco que te ofrezca una mejor tasa en un crédito de consumo, por ejemplo.
De acuerdo con la información entregada por el Servicio Nacional del Consumidor, SERNAC, este es el proceso que debes seguir si estás buscando mejorar las condiciones de tu actual crédito automotriz.
Debes completar un formulario, de forma electrónica o presencial, en la entidad financiera a la que deseas portarte. En este formulario deberás ingresar los siguientes antecedentes:
Para que puedas tener un punto de comparación, el SERNAC recomienda solicitar ofertas de portabilidad con al menos 3 entidades crediticias.
Durante esta parte del proceso, deberás proporcionar a la nueva institución financiera todos los documentos que requiera para realizar la evaluación de tu solicitud.
Al mismo tiempo, la nueva entidad solicitará antecedentes a la institución financiera original, como certificado de liquidación y/o de pago de impuesto de timbres y estampillas.
La nueva entidad financiera te hará llegar la oferta de portabilidad, la que deberá cumplir con un formato estandarizado para que puedas comparar tu crédito actual con el que te ofrece la nueva institución financiera.
Esta oferta tendrá una vigencia de, a lo menos, 7 días hábiles bancarios desde que ha sido emitida para que tu la puedas aceptar o rechazar. Si la aceptas, las condiciones de la oferta, como la tasa de interés y los plazos, se deberán mantenerse hasta la celebración del contrato.
En este paso, aceptas la oferta de manera física o digital, según el canal por el que estés realizando la negociación con la entidad financiera.
Al aceptar esta oferta, otorgarás a la nueva entidad crediticia un mandato para pagar y poner término a los productos financieros con la empresa financiera original.
El SERNAC recomienda poner especial atención en los siguientes datos de la oferta:
Carga Anual Equivalente (CAE): En la oferta de portabilidad deberá venir detallado el CAE de los productos financieros vigentes y de los ofertados, con el que podrás contextualizar la información del costo del servicio financiero para ti.
Costo Total del Crédito: Este dato es importante, porque en un crédito automotriz, aparte del monto capital que estás pidiendo, hay una serie de recargos que pueden hacer variar el costo total de tu crédito, por lo tanto, no sólo basta con ver la cuota mensual, sino el global de todos los recargos que se aplican a tu préstamo.
¿En qué me ayuda la Ley del Sernac Financiero para pedir un crédito?
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