Muchas personas se formulan esta pregunta antes de comprar su siguiente auto, pero no hay respuestas mágicas en este sentido, ya que existe una gran variedad de créditos, así como las situaciones personales muy diversas, que hacen que la opción más adecuada sea muy relativa.
Sin embargo, sí que podemos explicarte las principales diferencias entre los dos créditos más demandados, para que puedas decidirte por la que más te acomode.
No obstante, ten en cuenta que, en cualquiera de las opciones, has de estar bien informado y comparar más de una cotización. Por eso, consulta en este enlace los requisitos y letra chica que conlleva cualquier tipo de crédito antes de decirte por uno de ellos.
En síntesis, tanto el crédito de consumo bancario como el crédito automotriz son buenas opciones siempre y cuando tengas capacidad para hacer frente a los pagos mensuales.
Sin embargo, hay diferencias entre ellos que pueden ayudarte a decidir cuál es la opción que más te conviene en función de tu economía personal y tu situación actual.
Conoce las principales características de ambos créditos a continuación.
Para muchos especialistas, firmar un contrato de crédito con un banco es la mejor opción, ya que desde un principio el automóvil es tuyo y esto, sin duda alguna, es un gran atractivo.
De esta manera, no te verás obligado a dejarlo como prenda y, si cuentas con un buen historial crediticio, tampoco necesitarás un aval.
La tasa de interés de los préstamos bancarios generalmente es más baja que en una agencia. Sin embargo, los cargos por morosidad son más altos, punto en el cual debes tener especial atención. A pesar de ello, cuando se hace el pago de la mensualidad sobre nómina puedes obtener mejores beneficios.
El plazo para pagar el contrato básicamente es el mismo y va de los 6 meses hasta los 5 años. La principal diferencia es que el banco brinda la posibilidad de reestructurar la deuda.
Esto significa que, si por alguna emergencia se te complica seguir pagando la misma cantidad de dinero, tienes la oportunidad de llegar a un acuerdo para que tu deuda se planifique nuevamente. Así pagarás mensualidades más bajas pero durante más tiempo.
Adicionalmente, muchos bancos ofrecen la alternativa de depositar cantidades extras, lo que reducirá los intereses y la deuda final.
Sobre los prejuicios que los consumidores tienen respecto a las instituciones bancarias en cuanto al cobro, la realidad es que siempre tratarán de llegar a un acuerdo en caso de un “no pago”, por lo que el embargo es una solución muy remota.
Las agencias automotrices son negocios especializados y muchas veces sus vendedores se convierten en consejeros de sus potenciales clientes. Ellos te pueden guiar a la hora de elegir un automóvil teniendo en cuenta el uso que le darás al vehículo, tus necesidades y tu presupuesto.
Si bien es cierto que existe una diferencia importante con las tasas de interés de los bancos, las agencias ofrecen otro tipo de ofertas que puedes aprovechar.
Ejemplo de ello es la apertura de crédito gratis, cuotas de regalo y el poder llevar tu automóvil pasado como parte del pago o pie. Además, puedes obtener beneficios extra como asistencia mecánica y vial en los primeros años, seguro de automóvil por un año o equipamiento extra.
Lo importante en los créditos de las agencias es no dejarse presionar y negociar los precios. Al ir por una comisión los vendedores tienen un tope para aumentar y/o disminuir el precio del vehículo. Pacta otra cita con el vendedor para seguir negociando sobre el precio y los beneficios que te darán, pero no te sientas comprometido con él, después de todo es parte de su trabajo.
Ya conoces los beneficios y características del financiamiento a través de un banco o mediante una agencia de automóviles. Al final, el servicio más apropiado para ti dependerá de tus necesidades y preferencias.
Así, si estás contento con tu banco y tu economía te permite tener un crédito con unas cuotas más bajas, el crédito de consumo será la mejor opción.
Si, por el contrario, estás pensando en cambiar de auto más a menudo, o tienes algún tipo de restricción como dar un pie bajo o incluso no darlo, te conviene más un crédito automotriz, a pesar de que la cuota pueda ser más alta.
Recuerda que es tu trabajo y tu deber estudiar las cotizaciones y elegir cuál te conviene tramitar en la compra de tu próximo vehículo usado o nuevo.
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