La Revisión Técnica corresponde a una inspección anual o semestral a la que deben someterse obligatoriamente todos los vehículos automotores en Chile, con el fin de verificar si están en condiciones técnicas para garantizar la protección del medio ambiente y la seguridad en la circulación.
A través de una secuencia de estaciones de inspección en las Plantas de Revisión Técnica, PRT, se determinará si tu auto está apto para circular por las calles del país, situación ante la cual te entregarán un Certificado de Revisión Técnica, que es un documento obligatorio que debes portar en tu auto.
Estas son las estaciones que son parte del proceso de la revisión técnica, de acuerdo con el Manual de Procedimientos del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones:
En esta parte del proceso se comprueba la identificación del auto revisando el permiso de circulación, certificado de revisión técnica anterior (si aplica), Certificado de Anotaciones Vigentes, y, en caso de haber extraviado el certificado de revisión anterior, revisan que lleves contigo una declaración jurada.
Luego, en función de los documentos del auto, se verifica el número de placa, tipo de vehículo, marca y modelo, número de chasis (VIN); número de motor, año de fabricación y color. Asimismo, se revisa el Certificado de Cumplimiento de Normas de Emisión y el Certificado de Emisiones de Contaminantes anterior.
En este punto, se revisará la existencia y legibilidad de placa patente anterior y posterior del auto; los datos de identificación del vehículo impresos en el mismo (número VIN, número de motor); el estado de la carrocería, parachoques, vidrios, parabrisas, lentes, micas, retrovisores, asientos, cinturones de seguridad, ruedas, neumáticos, señalizadores, limpiaparabrisas, dispositivos de control de emisión (convertidor catalítico, carburador, inyectores, filtros de aire).
En esta estación se accionan los interruptores para comprobar el encendido de luces bajas, altas y de estacionamiento. En este punto se verificar la alineación del haz de luz del foco y se revisa el valor de intensidad del haz.
En este punto se chequea que las ruedas de un mismo lado del vehículo pasen por el centro de una placa sensora instalada en la PRT y por una línea perfectamente paralela al eje longitudinal de ésta.
En esta etapa de la prueba se chequea la fuerza de frenado en las ruedas, revisando que los discos, las pastillas y los demás elementos del sistema de frenos estén funcionando correctamente.
En esta estación se miden los paquetes de resortes, sistema de escape, existencia y estado del convertidor catalítico, ductos del sistema de frenos, amortiguadores, barras de torsión y estabilizadoras, motor, transmisión, caja de dirección, estanque de combustible y sistema de refrigeración.
Al revisar la suspensión, el vehículo se sitúa junto a una placa sensora y se evalúa el funcionamiento de los elementos deben mantener las ruedas en contacto con el suelo para asegurar la máxima adherencia en ruta y absorber las imperfecciones del camino.
En esta estación de la revisión técnica se enciende el motor del auto, se mantiene en relentí y luego se acelera para observar si se emiten humos visibles por el tubo de escape. Si se verifica que existen humos, no se realizarán las demás pruebas.
Crédito Imagen: Damian Morys Photography / Foter / CC BY
Solicita de manera gratuita información básica del vehículo AQUÍ