Los elementos de seguridad de un vehículo pueden diferenciarse según el rol que cumplan, ya sea prevenir un accidente de tránsito a través de la seguridad activa; o mitigar los efectos de un impacto a través de la seguridad pasiva. A continuación, te contamos más detalles sobre la seguridad activa de un auto.
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La seguridad activa de un vehículo está destinada a la prevención y se compone de todos aquellos sistemas que contribuyen a otorgar estabilidad al vehículo durante la marcha, proporcionando mayor eficacia en la conducción, con el objetivo de evitar o reducir al mínimo la posibilidad de un accidente de tránsito.
Entre los elementos de seguridad activa, encontramos los siguientes:
El rol del sistema de frenado es fundamental en la prevención de accidentes, el que se compone del freno de pedal y freno de manos. Aquí también encontramos un complemento, que son los frenos ABS o sistema antibloqueo de ruedas, que controla automáticamente la intensidad del frenado para que las ruedas no se traben y así el conductor pueda mantener el control sobre el vehículo.
En Chile, recién desde octubre de 2020 los frenos ABS se convirtieron en obligatorios para todos los autos nuevos que se comercialicen en el país.
Los frenos ABS se fueron desarrollando con el pasar de los años y hoy es extraño que no incorporen el sistema EBD, el cual complementa al ABS, ayudando a distribuir electrónicamente el frenado de las ruedas, evitando más aún que se patine en la frenada.
El sistema de suspensión de un vehículo está integrado por distintos elementos, como amortiguadores y espirales, que se encargan de absorber los movimientos bruscos provocados por baches en la vía y, a su vez, estabilizan el auto, permitiendo que el conductor mantenga el control del vehículo.
El sistema de dirección, está compuesto por elementos como el volante y la barra de dirección, los que permiten que el conductor controle la trayectoria del auto. Hay distintos tipos de dirección; antes era mecánica, hoy es hidráulica y casi siempre asistida electrónicamente.
Los neumáticos son el único elemento de contacto entre el vehículo y el suelo, por ello deben estar en buenas condiciones y garantizar capacidad de carga, amortiguación, estabilidad direccional, elasticidad y la máxima adherencia al piso en tracción y frenado. El mínimo de profundidad del dibujo de un neumático recomendado es de 3mm, pudiendo llegar a 1,6mm que es lo mínimo permitido.
El objetivo de estos elementos del vehículo es aumentar la visibilidad del conductor durante la noche para que pueda anticiparse y prevenir eventuales peligros en la vía. Asimismo, permiten a los otros usuarios saber que hay más vehículos transitando.
De acuerdo con la normativa chilena, los autos deben llevar las luces encendidas desde media hora después de la puesta de sol hasta media hora antes de la salida del sol, así como cada vez que las condiciones del tiempo lo ameriten.
A la vez, cuando se circula en carretera, las luces deben estar encendidas siempre, pues mejoran la visibilidad a distancia. Es decir, con las luces encendidas podrás ver a un vehículo que aún está muy lejos.
De acuerdo con la norma DS 26/2000 MTT, este espejo debe tener dos posiciones para uso de día y de noche, debiendo ser la última antideslumbrante, que evita que te encandiles.
Esta norma establece que todos los autos livianos de pasajeros que ingresen al país deben contar de manera obligatoria con este tipo de espejo.
La tecnología no solo se inmiscuyó en el funcionamiento del motor, sino que también ha tenido sendos avances en los atributos de seguridad activa de los vehículos en los últimos años.
Los avances más notables tienen que ver con los distintos niveles de asistencia que el auto hoy es capaz de dar al piloto: el hoy obligatorio control de estabilidad encabeza la lista, además de ayudas para frenar, para mantenerse en el carril o para salir en subida, son algunos de los que más se repiten.
También hay otras cuestiones que tienen que ver con la seguridad y comportamiento del vehículo en pista, como por ejemplo los sensores de proximidad o la alerta de presión de aire en los neumáticos. A continuación, revisaremos los más destacados niveles de seguridad activa tecnológica de un vehículo.
El objetivo del ESP es asistir la marcha del vehículo, evitando que el auto se desestabilice o derrape en circunstancias algo más extremas. En Chile, todos los autos desde octubre de 2021 obligatoriamente deben contar con esta tecnología. El control de estabilidad actúa como un nivel avanzado y electrónico del trabajo del diferencial.
Si bien, desde hace décadas que los vehículos tienen un eje diferencial, que ayuda a mantener la estabilidad del auto, hay algunas circunstancias donde uno igual podría acabar perdiendo el control.
El Control de Estabilidad ayuda a regular potencia y giro en cada una de las ruedas para que el vehículo sea un verdadero tren a la hora de rodar en pista. Esto quiere decir que sea capaz de mantener un trayecto determinado sin insinuar una pérdida de control.
Este avance tecnológico, analiza los patrones de comportamiento del conductor desde que inicia la marcha. El sistema es bien sensible y evalúa la velocidad angular del volante cuando el conductor maniobra y si luego de un tiempo determinado detecta diferencias respecto de lo registrado, emitirá algún tipo de alerta sonora, visual o vibratoria para alertar al piloto.
Normalmente, este tipo de alertas se activa luego de dos horas de conducción, momento en el que puede sugerir un descanso al conductor. En algunas ocasiones, este tipo de sistemas evalúa el rostro del piloto, detectando diferencias en los ojos, cara o inclinación de la cabeza.
En esta materia hay varios inputs, que dependiendo del modelo y marca del vehículo actúan de diferentes formas. Hay alertas de salida de carril y asistencias para conservar el mismo. En general, este tipo de sistema opera detectando las líneas de la carretera, emitiendo alertas sonoras o auditivas en caso que el vehículo desvíe su trayecto.
Este tipo de sistemas, acostumbra a desactivarse cuando usas los intermitentes para cambiar de pista; también se desactiva a velocidades por debajo de los límites urbanos (50 a 60 km/h). Ojo, que si modificas la suspensión del auto, este tipo de alertas podría no funcionar como debiera.
Dependiendo del vehículo, existe la alerta visual, sonora o vibratoria de salida de carril. En algunos vehículos, como por ejemplo algunos Ford, entre otros, hay asistencia en esta materia, donde el auto aplica torque para ayudar al conductor a volver al vehículo al carril original.
En esta línea, hay vehículos que combinan asistencia y alerta, el cual hace vibrar el volante, en caso que el piloto no corrija el rumbo del auto.
También existen varios avances en estas asistencias preventivas que no hacen más que sumar puntos en seguridad. En este caso las alertas y asistencias preventivas de colisión frontal advierten al conductor sobre un inminente choque o atropello.
Si la respuesta del conductor frente a la alerta de peligro no es suficiente, dependiendo del vehículo, el sistema de frenado de emergencia comienza a ejercer la acción de frenada, incluso restando potencia en ese momento al motor y precargando el pedal del freno. A la vez, ayuda a aumentar la sensibilidad del frenado para mejorar la respuesta del vehículo.
Si el conductor no hace nada para evitar el choque, hay sistemas de este tipo que acaban aplicando la frenada de forma automática. Existen sistemas de frenado automático de emergencia, que opera incluso cuando se va a más de 100 km/h. Todo dependerá del modelo de vehículo que incorpore estos avances.
Más de alguna vez hemos visto la lamentable noticia que un adulto olvidó a su hijo en el asiento trasero; produciendo la muerte del menor por sofocamiento, debido al gran calor que implica estar en un vehículo con puertas y ventanas cerradas, sobre todo en horas de calor y verano.
Para que te hagas una idea, si hay 35°C en el exterior, en menos de media hora esa temperatura superará los 50°C al interior del vehículo, fatal para cualquiera si nadie abre el auto.
Por este motivo, varios vehículos han desarrollado este sistema que emite alertas sonoras en caso que haya alguien sentado atrás cuando detienes y paras el vehículo. Es similar a la alerta que tiene la mayoría de los vehículos cuando alguien no se ha puesto el cinturón de seguridad al iniciar marcha.
Tal como dice su nombre, este tipo de alertas ayudan a que el conductor sepa, o al menos compruebe, que lleva poco, o mucho, aire en las ruedas. A diferencia de algunos sistemas más complejos, este tipo de alertas se ha vuelto más transversal en la industria, siendo de gran ayuda en seguridad en el andar y también para ayudar a conservar los neumáticos del vehículo.
Los sensores de presión se ubican en la válvula de aire de la rueda o a veces en el propio neumático, en la banda de rodaje específicamente. Dependiendo del modelo del vehículo, esta alerta podría ser más sofisticada, la que es capaz de hacer diagnósticos del uso y desgaste de la rueda.
No olvides nunca rodar con la presión de aire adecuada en tus ruedas. Mejora la tracción y desempeño del auto, optimizas el rendimiento de combustible del auto, le quitas esfuerzo al motor y no se desgasta tanto la suspensión. Si tu vehículo no tiene sistema TMPS, revisa por tu cuenta y periódicamente la presión de aire en tus neumáticos.
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