Frenadas: recomendaciones para frenar de forma segura
Frenadas: recomendaciones para frenar de forma segura
Evitar siempre las frenadas bruscas es fundamental. Es importante estar atento a las condiciones del tránsito e intentar siempre anticiparte a las maniobras para que controles el vehículo y nadie se sorprenda con tus movimientos.
Dicho lo anterior, gracias a información provista por el Libro del Nuevo Conductor, te queremos enumerar varias situaciones en donde tendrías que frenar bruscamente. Más adelante te daremos algunos consejos para frenar mejor.
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Frenadas bruscas en ciudad
En la ciudad es donde más posibilidades tienes de frenar bruscamente, pero al mismo tiempo es menos peligroso que en carretera, en la que se circula al doble de velocidad que en zonas urbanas. De esta forma, podrías tener que frenar bruscamente cuando:
Un peatón, mimetizado entre los demás autos, atraviesa la calle sin mirar si viene un auto.
En calles de dos o más pistas, podría haber un cambio de carril muy cerca de ti o bien, sin usar intermitentes.
Por todas estas razones, te recomendamos estar siempre muy atento a las condiciones del tránsito, conducir a la defensiva, a respetar los límites de velocidad y nunca distraerte con elementos como el celular o la radio, pues cada segundo cuenta en tu reacción al frenar.
Frenadas bruscas en carretera
En carretera vas a mayor velocidad, pero como son normalmente menos transitadas que la ciudad, las posibilidades de una frenada brusca son algo menores. Eso sí, debes tener presente que son más peligrosas, ya que a mayor velocidad las distancias de frenado son mayores y es más fácil perder el control del vehículo.
Si vas a 100 km/h, te aproximas a un túnel y no bajaste la velocidad, te podría tocar frenar bruscamente, sobre todo en fines de semana largo, donde hay taco incluso dentro de los túneles.
Te encuentras con una vaca, un caballo o cualquier otro animal en medio de la carretera. Muchas veces este tipo de accidentes ocurre de noche.
Estás adelantando y el vehículo que estás pasando decide adelantar también al que está en frente de él.
Entraste a una curva y te diste cuenta de que ibas muy fuerte. En estos casos vas a querer frenar en la mitad de la curva. No lo hagas, es mejor soltar el acelerador.
Un vehículo entra muy despacio a la carretera o autopista sin considerar que tú venías cerca.
¿Cómo frenar de forma segura?
Como ya viste, te mostramos varias circunstancias en las que podrías tener que frenar bruscamente. Por tal razón, te queremos dejar algunas recomendaciones para que tus frenadas se alejen lo máximo posible del riesgo.
Sabiendo que hay que evitar frenadas bruscas en todo momento, la técnica de frenado posee ciertas variaciones dependiendo si tiene frenos ABS o no.
Sin frenos ABS
Pisar el pedal del freno fuertemente, quitándolo progresivamente cuando la velocidad está disminuyendo, llegando al reposo.
Cuando se bloquean las ruedas vas a derrapar. Cuando ocurre esto hay que quitar algo de presión en el pedal del freno, dejando de cargar tanto el pie. En ese momento las ruedas dejan de patinar y recuperan adherencia.
Con frenos ABS
Pisar con fuerza el freno sin quitarlo hasta el final de la maniobra.
El ABS libera las ruedas para que no patines, pudiendo controlar la dirección y el movimiento del auto.
Sentirás un pequeño tiritón al finalizar la frenada. Tranquilo, es normal.
Tengas o no frenos ABS, siempre es recomendable pisar el embrague cuando estás terminando la frenada, es decir cuando el auto está a punto de detenerse. Si no lo haces, sentirás algunos tirones y el motor se parará.
Siempre es mejor evitar las frenadas bruscas; pues se entiende que son maniobras de emergencia cuando no hay nada más que hacer. En todas las frenadas bruscas es bueno mirar también por el retrovisor, puesto que podrías eventualmente esquivar al auto que viene detrás de ti; también podrías regular la intensidad de la frenada dependiendo de si viene alguien atrás o no.
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¿Qué hago si me quedo sin frenos?
Podría pasar que te quedes sin frenos; o sea, pisas el pedal y se va hasta el fondo sin oponer resistencia. Si ocurre te dejamos los siguientes consejos; los que debes considerar en orden. Es decir, si no funciona la primera maniobra, pasa a la segunda y así hasta que puedas controlar la maniobra.
Presionar y soltar el pedal varias veces, conocido como “bombear el freno”. A veces podría haber aire en el sistema y presionando, soltando y presionando de nuevo podrías hacer recapacitar al freno.
Si crees que hay sobrecalentamiento de los frenos, quizás por mucho uso en pendientes fuertes, entonces suelta el freno y baja una marcha, o dos si es necesario, para que el motor te ayude a controlar el descenso.
Si no se está pudiendo frenar, mantén las dos manos al volante y circula lo más a la derecha de la calzada que puedas.
Baja cambios de forma progresiva hasta llegar a primera, donde estarás casi detenido.
Si hay una pista de emergencia al costado, úsala. Estas pistas son unos caminos de tierra con pendiente que hacen que el vehículo a la deriva se frene con la pendiente y la tierra blanda.
En un caso más extremo podrías intentar frenar apoyando el auto contra una barrera de contención o un cerro. Sujeta el volante con fuerza.
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Preguntas Relacionadas
1. Cuando freno y presiono el embrague, ¿cuándo lo suelto?
Nunca es recomendable dejar el pie mucho tiempo en el pedal de embrague, así que si vas a estar detenido en un semáforo, mejor pon neutro y suelta el pedal. A la vez, mientras conduces y pasas marchas, solo ocupa el pie para presionar el embrague, luego deja el pie en el suelo; no desgastes el embrague demás.
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El NIV es el Número de Identificación Vehicular de un automóvil. Es único para cada vehículo y queda grabado en algunas partes del mismo como en la parte inferior del parabrisas del conductor, en el chasis de la rueda delantera, en el marco de la puerta del conductor o en el motor del carro.
También lo puedes encontrar en la tarjeta de circulación como serie vehicular, verificación vehicular o NIV.